CARTA DEL NIÑO AL HOMBRE

Carta del Niño al Hombre.

Te has convertido en todas las hermosas voces que siempre quise escuchar, te has convertido en cada rincón donde siempre he querido estar, te has convertido en cada susurro y en cada palabra que siempre he dicho, eres todo principio y acorde de las melodías que toco, siempre con ese tono de tu voz que se ha convertido en el faro para mi desesperanza. Se que ahora no me puedes recordar ni me recuerdas, se que no es porque ya no quieres recordar, sino que esas cosas hay que olvidarlas porque la vida la cambia, pero te pido, tomate tu tiempo y recuérdame. Ahora que me recuerdas te voy a suplicar, necesito que te ayudes, ya no vives en un paraíso ni en una fantasía, todo se ha convertido en una realidad perversa y me doy cuenta que en todo momento estas confundido y perdiendo una guerra que no quisiste evitar cuando en su momento debiste haberlo hecho. Quisiera solo verte para saludarte, pero no creo que así sea, quisiera también verte para que nos recordáramos, eso si podría ser, quisiera verte para no decirte de nuevo adiós, seria maravilloso; aunque te confieso que el querer verte de nuevo me pone nervioso, mirar de nuevo tus ojos, tu mirada son dolor, tus labios hambrientos de vida, creo que de nuevo te convertirías en mi arma mas violenta y en el paladín de mi justicia. No existe una estrella que lleve tu nombre, tampoco un planeta ni una constelación, eso es porque tampoco dentro de ti existe algo que lleve tu nombre, ahora dentro de mi he querido cambiarle el nombre al Universo, le he puesto tu nombre porque en el esta todo lo que yo ahora conozco por vida y por esencia; ahora mi infinita existencia ahora sus gustos en todo lo inmenso de mi Universo con tu nombre.
José Antonio O.L. (desde el 96)