martes, 27 de mayo de 2008

DE DONDE VIENES

De donde vienes, no puedo adivinar de donde vienes solo viendo tu sonrisa, tu me dices que vienes del vientre de tu madre, y cuando me tocas siento que buscar sacarme algo que ya no tengo, un poco de mi dulzura.

De donde vienes, yo no te conozco, pero siento tu secreto que es jugar la fantasía de ser ya casi una mujer, que parece que miraras con tus hermosos ojos el silencio de mis risas, los guayos de mis besos y las arrugas de mis labios.

De donde vienes, tú me haces recordar que hay tanto que no sé de ti, que nunca he vivido contigo, que el cariño es menos que el amor. Pero yo te escribo ahogando las palabras en mi mente, que te extraño sin tenerte nunca, que quiero que me abraces, aunque siempre piensas que no es justo que me abraces, que intentes desnudarme otra vez, y que puedas beberme como al agua.

De donde vienes, estoy ya cansado de verte perderte en mi vida, extraño tus manos quemándose con las mías, que las pongas en todo mi cuerpo, extraño encontrarme contigo cuando entre nosotros solo hay rosas, que mala suerte cuando me dices que amarte en soledad es estar contigo.

De donde vienes, no te conozco, no sé qué pretendes cuando juegas a las miradas comprometedoras, luego me besas los labios en este silencio, y me sonrojo en esa parte de tu corazón donde nadie se ancla, estas palabras son un poco de dolor susurrado al oído, en aquel tiempo mojado por el alcohol donde siempre estoy intentando adivinar de donde vienes.
José Antonio O.L.

lunes, 19 de mayo de 2008

EJERCITANDO EN LA ALTURA


Ejercitando en la Altura.

Tengo ganas de ir a la altura de las ganas de tu amor
como no voy a querer ir, el problema es que debo regresar.
Tengo ganas de ponerte a salvo de mis pasiones
renunciarte, disfrutarte, abuzarte y luego dejarte.

Tengo ganas de ir a la altura de la maternidad de tu amor
guiar tus pasos por los senderos de mi piel.
Tengo ganas de ponerte a salvo en mi vida
evadirte, pintarte, desearte y luego amarte.

Tengo ganas de ir a la altura de lo humano de tu amor
hacer de ti una meta que no pueda evadir.
Tengo ganas de ponerte a salvo en mi infinito
amputarte, escucharte, encontrarte y luego complementarte.

José Antonio O.L.

¿CUANTOS AÑOS CUMPLO?


¿Cuantos Años Cumplo?.

¡Que importa eso! Tengo la edad que quiero; la edad en la que puedo gritar lo que pienso, para que me llamen loco, y no me digan cállate; la edad en la que puedo hacer lo que deseo, sin ningún tipo de miedo; la edad donde se tiene experiencia, deseos y fuerza de convicción; la edad donde algunos me llaman viejo y otros me llaman joven aún; la edad donde comienza la conexión entre un corazón que siente y un alma que dicta; la edad donde reconozco al perro y al diablo por viejos; la edad para rectificar caminos y atesorar éxitos; la edad donde mi juventud me ayuda a lograrlo y mi ancianidad me obliga a lograrlo; la edad para comenzar a ver las cosas con calma y con el interés de seguir aprendiendo; la edad donde los sueños aún se acarician con ilusión y esperanza; la edad para quemar a cualquiera con la pasión del amor y conservarla con el remanso de mi paz; la edad sin números; la edad de los anhelos alcanzados y por alcanzar; la edad de los triunfos obtenidos y por obtener; la edad para detenerme un poco a ver atrás y luego hacia delante; la edad donde solo tomo del día lo necesario y lo bueno; la edad donde la razón de haber vivido son los años por vivir; la edad para abrazar a mi familia porque los quiero y no porque los necesito; hoy tengo la edad para darme a mí la Libertad de tener la edad que quiero.
J.A.O.L.

miércoles, 14 de mayo de 2008

MI RESISTENCIA

Cuantas veces compramos un reloj y vemos un su tapa posterior a ver si dice “water resistant”, como si de verdad fuéramos a estar interesados en la hora cuando estamos a veinte, treinta, cincuenta u ochenta metros de profundidad, yo por mi parte no soy buzo, pero siempre miro la tapa trasera del reloj para saber cual es su resistencia en las profundidades. Pues así deberíamos de ser los seres humanos, traer grabado en nuestra parte posterior cual es el rango de nuestra resistencia. Se que dirán, “yo soy el condenado mas resistente” pero a ver quien es el valiente que se casa con una mujer que ya tenga Diez hijos, y que encima se atreva a tener después de unos años de casado Ocho hijos mas, eso seria como comprar el reloj que en la tapa viniera grabado “arrechisimus resistant”, pues fíjate que en estos días escuche esa historia de boca de mi madre, una tía de ella, se caso y llego a tener Diez hijos hasta que su esposo, el tío político de mi madre, murió, lamentablemente, pues, cualquiera diría, pobre tía, quedara sola, ya no conseguira otro esposo en este mundo, sorpréndete, ella se consiguió con el hombre al que no le importo los Diez hijos, se caso con ella, luego de eso, Ocho hijos mas, en total para ella, Dieciocho (18) hijos, nada fácil; yo por mi parte, de seguro tendría grabado (resistant low), últimamente todo me exaspera, no quiero hablar, no quiero abrazar, no quiero leer, no quiero escribir, no quiero dormir, no quiero afeitarme la barba, no quiero caminar, no quiero engordar y peor aun, ya no quiero mas no quiero. Pero no puedo negar la existencia del debes hacer esto hoy, así que voy y hago eso, pero al final del día termino viendo el techo verde de mi cuarto sin preguntarme nada, solo queriendo no estar ahí despierto para dormirme; cuando esto me ocurrió por primera vez, hace poco mas de un año, me dijo un psiquiatra y un psicólogo que eso se llamaba el síndrome de abstinencia, que eso duraría unos tres meses mas. Bueno, aun sigo esperando a que eso pase y lo peor, no quiero que pase y no quiero seguir así; no te rías, te estoy viendo, es en serio y no es locura, es solo una comunicación que te hago para yo reírme de mi mientras tu seriamente me escuchas, pero te pido un favor, cuando termine esta comunicación, podrías ver en tu espalda si tienes grabado cual es tu rango de resistencia.
José Antonio O.L.

jueves, 8 de mayo de 2008

LA NIÑA BIZCA DEL MERCADO DEL PASO


La Niña Bizca del Mercado del Paso.

“TENEMOS LECHE”, gritó una niña. Y su madre que trabaja con ella y que en ese momento se encontraba leyendo la revista de los últimos chismes de farándula, tuvo que lanzarla por encima de su hombro sin ver donde caería para poder salir corriendo a donde quiera que fuere que hubiese leche, parece que aún no caía en cuenta que la del grito fue su pequeña hija, la bizca, de apenas 9 añitos de edad. Su tía que también trabaja en el mercado, pero no en el mismo puesto que la niña y que para ese momento vendía un kilo de carne molida, esta tía si supo que fue la niña, también dejo el despacho para salir corriendo en busca de la leche. DONDE BIZCA DONDE!!! Le grita la tía y como el corrientazo de una certera cachetada la madre cae en cuenta que la del grito fue la niña, la pequeña en reacción vuelve al mundo que le ha tocado vivir desde pequeña y le dice a la madre, “porque tanto grito mamá, que paso, que le pasa a la tía” la madre y la tía de la bizca le confrontan en una desesperada búsqueda de respuesta auditiva mientras que con los ojos dan búsqueda en todo su alrededor por la leche, “LA LECHE HIJA LA LECHE, DONDE ESTA, DONDE LA VISTES” la niña como lo que hacia era jugar en su mente ya que la muñeca de siempre se le había quedado en casa ese día, jugaba a ser una miss Venezuela, y que cuando después de cuatro vueltas con diferentes ropas y trajes por fin gano, solo en sus sueños alcanzo a decir por micrófono cuando le preguntaron que se sentía ganar “las venezolanas TENEMOS LECHE” pero bien como saber que seguía si la transmisión que era en sueño directo y por satélite fue interrumpida por su madre y su tía con gritos desesperados buscando leche. Como si hubiese acaso.

Después siguió jugando ahí, en su pequeño mundo de ventas al detal, en su pequeño mundo con colores de mucho trabajo y poco estudio y no mucho futuro. Mirando con sus ojos bizcos y su inocencia aun al vilo en el aquel mercado del paso, donde los olores de la sangre del pollo se mezclan con los olores de las flores y del insecticida. Unos ojos bizcos que no tienen tiempo de ir a ver el mundo fuera del mercado ni de su casa, porque aun no ha podido ir ni a la escuela, como va ha saber que existe un hombre llamado oculista, que si al menos sus ojos pudiesen ir a visitarlo volvería con unos hermosos anteojo con vidrios de corrección y marco de color azul, porque siempre le ha gustado ese color, lo dice en su vestido, en sus ganchos de pelo, en sus zapatos rasgados no por el tiempo sino por el mercado mismo, así como le ha estado rasgando el futuro y los sueños de ser una miss Venezuela, de todas formas y creyendo yo que así la ayudo un poco, cada ves que voy al mercado del paso le compro una cajita de cualquier cosa que ella me venda, porque la dulzura de su mirada solo se ve un poco difusa por lo bizco de sus ojos.
José Antonio O.L.

viernes, 2 de mayo de 2008

DIOS

DIOS.

Hoy se estremeció mi cuerpo.
Hoy se estremeció la tierra.
El concreto y el cielo se parten
Y del fondo del infierno llega un rayo de luz.
Hoy mi carne y mi alma muestran mi interior
En un absurdo paso del tiempo.
Hoy he visto a Dios que reposaba dentro de mí
Y que solo quiso salir a dar un paseo.
Hoy me doy cuenta porque nunca lo encontré,
Lo más profundo del cielo estaba dentro de mí.

José Antonio Omaña Lezama.

angel de mi guarda


ÁNGELES.

Me sorprende tu ternura, tu sabes que yo te quiero, pero no un “te quiero” de “te amo” sino uno de esos te quiero de poder sentir por ti lo que ni tu quieres sentir. Mirar tus ojos en silencio es una forma de vivir, sentir esa fuerza tuya de poder llenar todos los espacios dentro de mí y aun así te he visto ser modesta, aunque se haga inevitable siempre el notar que tú estas allí. Nunca he podido olvidar aquel día que nos vimos por primera vez, en aquel lugar el silencio era total, cuando entraste todos sintieron tu presencia y todos sintieron la misma sensación de fortaleza que yo sentí en ti, dos o tres personas se quedaron junto a mi, el resto fueron a saludarte y mientras mas lo hacían mas pensaba y sentía yo en lo que no tenia que sentir, en lo mal que estaba saliendo todo y en el porque de mis acciones totalmente antónimas a mis pensamientos; las horas pasaron enteras pensando en tu causa, pensando en nuestras vidas, pensando en lo importante que te convertiste para toda esta gente porque sabias que al venir a nosotros en busca de ayuda, solo yo terminaría ayudándote a ti. Así que ahora que te has convertido en mi ángel de la guarda, quiero que sepas que si al morir he de llevarme algo, solo quiero llevarme los pecados que por mi cometiste y que mi alma rinda tus cuentas; quiero ver si entre el cielo y el infierno se medirán en fuerzas para saber cual de los dos bandos tiene la razón. Si yo debo ir al infierno por ser un mortal pecador o si debo ir al cielo por dar mi alma a cambio de la tuya.
José Antonio Omaña Lezama.