Los filósofos griegos adoptaron la opinión que no existían principios eternos e inmutables de justicia pues las normas de derecho y justicia eran arreglos casuales que cambiaban con los tiempos, los hombres y las circunstancias. Ello echaba por tierra la creencia de otros pensadores que sostenían la existencia de un derecho divino. Los filósofos más destacados en Grecia fueron partidarios del Derecho Natural como Platón y Aristóteles que manifestaban la existencia de elementos en el hombre que son inmutables como así en los pueblos, teniendo una validez universal. Platón por su parte distinguía la justicia natural de la convencional. La parte que es natural, decía, tiene la misma autoridad en todas partes y es independiente de la opinión de los demás. La convencional es producto de una situación particular que sale de un pronunciamiento de un cuerpo legislativo. Aristóteles tenía una idea semejante al considerar una ley natural y una convencional, proviniendo la primera de la Divinidad y la segunda de un pronunciamiento positivo. No obstante los griegos no dieron a conocer el Derecho Natural, fueron los Estóicos romanos que con Marco Aurelio, alcanzó su pleno desarrollo tanto en el derecho como en la ciencia. Al Derecho Natural se le consideraba como sinónimo de la Razón. Los Estoicos enseñaban que la razón es la base del Derecho y la Justicia y que siendo de origen divino estaba en todos los humanos sin distinción de raza, y nacionalidad. La igualdad es justicia y ante la soberbia y su hijo el egoísmo, el hombre con el ansia de poder destruía la armonía que daba el Derecho Natural, se vio impulsado a crear la institución de gobierno, de la propiedad, el matrimonio y la autoridad paterna. Los estoicos ejercieron una fuerte y perdurable influencia en los jurisconsultos romanos. Dando esto origen al estoicismo, que es el dominio o fortaleza de controlar la propia sensibilidad. Un gran adepto del Derecho Natural fue Cicerón, decía que dicho derecho es la recta razón, siendo de aplicación universal, inmutable y eterno; éste derecho es lo mismo en Roma como en Atenas, pues es obligatorio para todos los pueblos. El Derecho Civil no es sino una aplicación de este derecho natural. Las leyes del Estado no son justas por el sólo hecho de haberlas expedido, ya que pueden ser arbitrarias; para que una ley de gobierno sea justa, tiene que estar de acuerdo con los postulados morales del Derecho Natural. El elemento importante del concepto estoico del Derecho Natural era el principio de igualdad, pues la discriminación por sexo, raza, nacionalidad era injusta y contraria al referido derecho. Se sostenía que el hombre nace libre e independiente, siendo los derechos del hombre la vida, la libertad y la propiedad, mismos bienes que ya habían sido otorgados por Dios, siendo estos derechos inalienables y naturales.
José Antonio O.L.
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