NAUFRAGO SOBREVIVIENTE

Esta es la pequeña historia del único sobreviviente de un naufragio que quedo varado en una pequeña e inhabitada isla de cualquier parte de la geografía de nuestro planeta azul. El oraba fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescataran, y todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero la ayuda nunca llegaba. Cansado de las lluvias y el intenso calor, edifico una choza para protegerse, aquí en esta choza empezó a construir sus esperanzas, sus sueños de volver a su familia, construyó también una serie de herramientas para facilitarse la vida, una serie de artículos y utensilios que muy de vez en cuando le eran útiles; en un rincón construyo también un pequeño altar donde con una pequeña vela hecha de manteca de animales cazados, iluminaba las esperanzas suplicando a Dios por que pronto lo rescataran. Un día, después de andar buscando comida, regreso y encontró la choza en llamas, todo lo que él tenía se lo estaba devorando el fuego, las llamas subían tan alto que parecían querer tocar el cielo, estas llamas estaban ya consumiendo lo poco que había conseguido con mucho esfuerzo y con ellas todas sus esperanzas, y su cordura empezaron también a consumirse. El estaba confundido y enojado con Dios y llorando le gritaba: "¿Señor cómo pudiste hacerme esto?, Me separaste de mi familia y me has quitado lo que más yo amo, ¿Qué quieres de mi Señor?" Agotado y confundido de tanta desesperanza y de tanto llorar se quedo dormido sobre la arena. En la mañana del siguiente día, lo despertó el fuerte sonido de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo. ¿Cómo sabían que yo estaba aquí? Les cuestiono a los marineros y un rescatador le contesto, “Vimos las señales de humo que nos hiciste, las llamas resplandecían a kilómetros mar adentro, vimos como casi tocaban el cielo, no se como lograste atizar ese fabuloso fuego”.
Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos de perder la fe, porque Dios esta trabajando en nuestras vidas, en medio de las penas y el sufrimiento. Dios hará cosas en tu vida, que posiblemente no te gusten, pero Él esta dándote lo que más te conviene, por supuesto, a su manera y a su debido tiempo. Recuerda la próxima vez que tu pequeña choza se queme… puede ser simplemente una señal que surge de Dios para que TU seas rescatado.