Salvo el hombre que oiga tus pensamientos
que te devuelva esperanzas y el aliento,
Salvo el hombre que coma contigo
y que a tu mesa lleve el pan de trigo.
Aquel que postre su rodilla al suelo
por tu amor, por sus vidas, por tu consuelo,
Aquel que atájale el panal de miel
para que corra en toda tu dulce piel.
Seré yo el postrador de un hijo en tu vientre
y que al hogar vuelva un aroma simiente,
Seré yo el que te haga mi dueña
Y quien de nuestra vida hará reseña.
José Antonio Omaña Lezama
5 comentarios:
Que amor tan "bonito"...gracias!
TTQ
Sin palabras, amigo sin palabras.. No necesitas de un titulo para darle el sentido de lo que necesitas expresar..
amigo José Antonio. una vez te escribi en el poema "bella amada amiga" que tus poemas son "exquisitos", este no escapa de de ese sentimiento. no te ausentes, escribe. no te politices, enamorate. se el amigo de tu amante. EXITOS EN TU VIDA.
Alexs
Coincido con pedirte que no dejes de escribir, me han gustado varias cosas de tu blog.
Te felicito.
Lucía.
Muy bonito poema, es muy emotivo, y refleja la sensibilidad del autor,me gusto gracis.
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