Cuando mi corazón quiso llorar por mi, ya yo estaba bien, estaba a salvo, pero cuando yo quise llorar por mi corazón, ya no tenia nada porque llorar, hay escritores que trabajan toda la vida para lograr ser reconocidos, hay escritores que quisieran cambiar lo que antes quedo ya escrito, lo importante es escribir y escuchar lo que queremos decirnos antes de morir. Otros escritores, en cambio, gozan del éxito desde su primer libro publicado; como tal es el caso de la escritora británica Diane Setterfield, una profesora universitaria especializada en literatura. “El cuento número trece” es la primera novela de Setterfield, el libro fue publicado en 2006 y pronto se ubicó al tope de la lista de los bestsellers, superando el millón de ejemplares vendidos en los Estados Unidos. En España logró superar las 100.000 ventas en su primer mes en las librerías, lo que fue considerado como “insólito” por su editorial (Lumen) al tratarse de una escritora debutante. La historia de “El cuento número trece” presenta a una joven escritora novata llamada Margaret Lea, quien trabaja en la librería de su padre. Esta mujer es elegida por la famosa novelista Vida Winter para que escriba su biografía. Winter, una anciana fría y con fama de inaccesible, se ha caracterizado por inventar historias sobre sí misma para ocultar sus secretos. Por eso, Margaret le exige que le cuente la verdad de los hechos que sucedieron en su vida. De esta forma, la realidad y la mentira se entremezclan, mientras la joven escritora deberá comprobar cuánto hay de verídico en cada caso. El título de la novela surge del secreto más íntimo de la familia Winter, que se esconde en el inédito cuento número trece de la autora. Cuando avanza con su trabajo biográfico, Margaret comienza a escuchar la verdad sobre Angelfield House, la casa donde creció Vida Winter y donde se criaron dos niños extraños, Charlie e Isabelle, junto a las gemelas Adeline y Emmeline. Como suelen afirmar muchos escritores, Diane Setterfield asegura que escribió “El cuento número trece” pensando en un único lector: ella misma, Diane decidió escribirle a su corazón, a su soledad, y eso es algo que no todos los escritores quieren cambiar, escucho a veces decir que escriben para cierto genero, para ciertas edades, para unos si y para otros no; olvidando por completo escribir a su corazón. Diane, seguramente no imaginaba que varios millones de lectores también se sentirían atraídos por su propuesta, atraídos por su riqueza interior y por su afán de comunicarle a su corazón la vida que viven juntos. El cuento numero trece, es una lectura que les recomiendo aquellos que desean aprender a escribirse y comunicarse con ustedes mismos.
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