jueves, 28 de mayo de 2009

UN POEMA SIN NOMBRE, SIN TITULO, SIN NUMERO

Salvo el hombre que oiga tus pensamientos
que te devuelva esperanzas y el aliento,
Salvo el hombre que coma contigo
y que a tu mesa lleve el pan de trigo.

Aquel que postre su rodilla al suelo
por tu amor, por sus vidas, por tu consuelo,
Aquel que atájale el panal de miel
para que corra en toda tu dulce piel.

Seré yo el postrador de un hijo en tu vientre
y que al hogar vuelva un aroma simiente,
Seré yo el que te haga mi dueña
Y quien de nuestra vida hará reseña.

José Antonio Omaña Lezama

como dijiste una vez, "LAS COSAS URGENTES NO DEJAN TIEMPO PARA LAS IMPORTANTES" casi olvidaba aquel día, aquel momento, sabes Mario, cuando yo deje de sorprenderme por las cosas de este mundo, leí un poema tuyo que me sorprendio, y me bajaste del Saturno en que paseaba, aca les dejo a los jovenes la vision del Gran Mario Benedetti, sobre "¿QUE LES QUEDA A LOS JOVENES?" saludos Mario, donde quiera que estes.


¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar

abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.